Día 1- Sí al sueño de Dios


ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA
Oh María, oh dulcísima, oh dueña mía!. Vengo a entregarte lo poco que poseo yo, pues sólo tuyo soy para que lo pongas en oblación ante el Trono de nuestro Señor. Te doy mi voluntad, para que no exista más y sea siempre la Voluntad del Padre Celestial.


“SÍ AL SUEÑO DE DIOS”
LUCAS 1,29 “Ella se turbó por estas palabras [del ángel] y se preguntaba qué significaría aquel saludo”.

MEDITACIÓN
Frente al saludo del ángel, María quedó desconcertada y se preguntaba qué quería decir. No entendía mucho lo que estaba sucediendo. Pero supo que venía de Dios y dijo ‘sí’.

María es la madre del ‘sí’. Sí al sueño de Dios; sí al proyecto de Dios, sí a la voluntad de Dios. Un ‘sí’ que, como sabemos, no fue nada fácil de vivir.

Un ‘sí’ que no la llenó de privilegios o deferencias, sino que, como le dirá Simeón en su profecía: ‘A ti una espada te va a atravesar el corazón’ .
 
¡Y vaya que se lo atravesó! Por eso la queremos tanto y encontramos en ella una verdadera Madre, que nos ayuda a mantener viva la fe y la esperanza en medio de situaciones complicadas”.

¡Qué gran misterio la encarnación de Dios! 
La razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama.




PETICIÓN
Querida Madre, te ofrecemos este mes dedicado a ti y te pedimos que nos ayudes a iniciar un camino de santidad, correspondiendo cada día al amor que Dios nos regala.
R.- Escúchanos, Señor, te rogamos.





ORACION:

¡Oh hermosa Señora, nos alegramos en tu Hijo Resucitado ya que Dios te ha amado tanto para hacerte Hija del Padre, Esposa del Espíritu Santo y Madre de Su Hijo!. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).